El pasado jueves 28, viví una experiencia maravillosa que quedó grabada en mi corazón. Tuve el inmenso placer de compartir una charla entre amigos, hablando de aquello que nos apasiona y nos conecta: nuestros libros.
Junto a PATRICIO BATTAUZ, un autor excepcional y un gran amigo, conversamos sobre nuestros escritos, nuestras vivencias y cómo cada palabra que plasmamos en papel tiene el poder de transformar emociones y vidas.
Fue un encuentro lleno de inspiración, donde las historias nos recordaron que la escritura es un puente entre las almas y que cada libro es un reflejo de nuestras experiencias y aprendizajes.
Gracias a todos los que estuvieron presentes, a quienes hicieron preguntas, compartieron sus reflexiones y formaron parte de este cálido espacio. ¡Momentos así nos recuerdan el poder de las letras y las conexiones humanas!
SEGUIMOS ESCRIBIENDO, SOÑANDO Y COMPARTIENDO.
PORQUE LAS HISTORIAS, COMO LA AMISTAD, SON ETERNAS.